domingo, 15 de noviembre de 2015

una guerra no convencional

los atentados en parís, y hace unos días, en un barrio mayormente chiíta en beirut, llevan a reflexionar sobre lo que acontece en el mundo, para lo cual parece no haber respuestas de ningún tipo.

uno desea confiar en que los estrategas más brillantes de distintos países estén sentados haciendo los deberes, pero a la luz del tiempo presente, da la impresión de que no es el caso.

quizá las preguntas que uno puede plantearse o las hipótesis que puede manejar sean: vivimos un tiempo en que el teatro de operaciones es Occidente. el enemigo es peor de lo que fueron las distintas guerrillas urbanas y rurales de mediados del siglo XX. la guerra no convencional y su estrategia no tienen cabida. las teorías de clausewitz, de ludendorf, lidell, trinquier y otros que reflexionaron sobre la guerra, ¿sirven de algo?  en realidad, no sirven de nada. el esquema de "enemigo" evidentemente debe ser revisado. en primer lugar, hay que preguntarse quién entiende por enemigo a quién y por qué. si vemos lo que ha movido a los estados unidos en todo esto (cabe preguntarse, también, por qué Rusia y putin intervienen y a qué intereses responde esa intervención) -desde la primera guerra del golfo- hasta hoy, es claro que no se trata de un "enemigo" sino de quién es el "amigo" que responde a sus intereses. por la plata baila el mono, dicen, y en todo caso, por el petróleo. ese líquido motiva buena parte de las actividades norteamericanas en la región (medio oriente), así como las salidas al mar. a eso se le suman otros problemas que occidente genera después de la primera guerra mundial, cuando cae el imperio otomano y británicos y franceses se arrogan el derecho a redelinear toda la zona (pacto sykes-picot, en que también participa rusia). buena parte de siria y el líbano son protectorados franceses. a los países árabes les prometieron el gran imperio árabe, lo que fue una enorme mentira. súmese a eso que claramente las culturas son muy distintas. ¿qué entiende un occidental realmente sobre medio oriente? es incapaz de distinguir cosas obvias como que no todos los árabes son musulmanes ni que muchos musulmanes no son árabes, por ejemplo. es incapaz de recordar que en el líbano hay muchísimos católicos, y que la constitución de ese país distribuye cargos políticos entre las tres religiones mayoritarias: maronitas (cristianos), sunitas y chiítas, ni de distinguir las diferencias entre arabia saudí, yemen o jordania, y a eso se le suma el conflicto palestino-israelí.

el asunto es cómo se hace. no parece haber una forma tradicional  para resolver este problema. da la impresión de que el mundo, o al menos esta parte del mundo (aparte queda el lejano oriente) vive un "choque de civilizaciones", concepto que trabaja samuel huntington que a su vez toma de arnold toynbee, el historiador. sin embargo, también ese concepto se queda corto. si tomamos al pie de la letra lo que el estado islámico declara -algo así como que arrasará con todos los infieles, es decir, con todo lo que no sea musulmán- y que hará un gran califato con los países de la región, no se trata de un choque de civilizaciones, sino de una guerra final. pero enfrentar a un enemigo que no tiene rostro y que -salvo en el califato, en que se hacen visibles- puede ser cualquiera, suena a algo imposible.sin embargo, hay cuestiones que llaman la atención y que asustan. en el califato, identificar al estado islámico es sencillo, porque no se oculta. antes bien, sigue explotando, por ejemplo, los pozos de petróleo de los territorios que ha ocupado. tal parece que en medio oriente, todos saben dónde está el estado islámico, y ninguno de los países occidentales que le han declarado la guerra parece preocupado por dar en el blanco. mientras tanto, es en esos países donde el enemigo se ceba, a conciencia del caos que produce con cada atentado. ¿contra qué defenderse? ¿cómo? no llama la atención, si uno repasa un poco cómo ha operado el estado islámico hasta ahora, que el día de los atentados en parís, no hubiera ninguna agresión al presidente de francia -el líder del país al que el estado islámico le ha declarado la guerra- sino a la población más común y corriente de todas, esa que no tiene cara ni nombre, salvo cuando ocurre alguna desgracia. si el estado islámico en occidente atacara a líderes, el terror sería otro: sería el terror de los poderosos.

 pero ningún enemigo es todopoderoso e invencible. en alguna parte, el estado islámico tiene su talón de aquiles. quizá la inteligencia desplegada hasta ahora (mayormente de eeuu, porque gran bretaña parece hacerle la plana) no se ha hecho las preguntas correctas. en la medida en  que eeuu y el resto del mundo no comprendan el fondo de la cuestión, la solución no aparece. da la impresión de que alemania ha jugado con astucia. no le declaró la guerra. ningún país puede plantearse medidas de seguridad eficaces, a menos que se vuelva profundamente fascista, y mayor control de las libertades, vigilancia, delación y represión son cuestiones que favorecen al estado islámico, en cualquier parte, porque siembra más desconcierto y pánico. bien puede ser esa también una estrategia del estado islámico, arrinconar a los gobiernos a que tomen medidas represivas, totalitarias. de ese modo crecerán la xenofobia, la discriminación, la intolerancia. cabe la pregunta, también, de quién -como en cualquier novelita policial- se beneficia realmente con el crimen.

 ¿y si a un país se le ocurre expulsar -como hizo españa en 1492 con los moros- a toda la población musulmana que haya en su territorio? ¿qué diría el resto? en latinoamérica, el problema parece lejano, pero no deja de ser un problema, porque en un mundo global, lo que ocurre en una parte del planeta repercute en el otro extremo.

uno debería intentar comprender los postulados del islam. una de las tres religiones monoteístas del mundo, que, a diferencia, del judaísmo, es misionera, igual que la cristiana. vale decir, se propone convertir a los  "infieles". el cristianismo lo hizo por el fuego, la espada y la inquisición durante varios siglos. después modificó su estrategia. uno podría pensar que, con siete siglos de atraso, el islam está operando como operaba el cristianismo hace setecientos años... es decir, como en el siglo XIV. las cruzadas ocurrieron aprox. entre el 1100 y el 1200. en el siglo XIV, europa occidental y el mediterráneo vivieron una crisis en distintos planos, que abarcó lo demográfico, lo climático, lo político y lo religioso. esa crisis sentó las bases para la transición de la edad media a la edad moderna.
occidente, en el siglo XXI vive una crisis de proporciones semejantes a aquella, y es probable que nadie imagine las consecuencias de ésta, que pone en tela de juicio un conjunto de asuntos de difícil resolución, y que seguramente modifique completamente el panorama y marque un cambio de paradigma.



otra lectura es posible, aunque se parezca a una teoría conspirativa. que todo sea un fantástico caballo de troya construido con harta paciencia, cuya finalidad es entronizar el american way of life en occidente, sin cuestionamientos. ¿qué mejor que construir un enemigo tan poderoso que sólo un país puede destruir? porque, vamos, posibilidades de bombardear al enemigo ha habido varias. y sin embargo, se ha atacado a otros frentes, y no precisamente al estado islámico.
¿cómo justifica estados unidos su afán imperialista si se queda sin enemigo (después de que desapareció la urss)? construyendo un enemigo en apariencia invencible, diseminado en todo el globo, que puede atacar en cualquier momento, lo que justifica cualquier defensa.

hace poco conversaba con un conocido libanés. le pregunté si había vuelto a su pueblo, en el norte del líbano, donde había vivido su abuelo antes de terminar en uruguay. "mi pueblo no existe, los franceses arrasaron con él y degollaron a todos. mi abuelo se salvó porque se escondió". la falsa acusación de que irak tenía armas químicas en su territorio, que fue la excusa para derrocar a sadam hussein y que en su momento fuera cuestionado, ya forma parte del folklore narrativo norteamericano, y se puede ver en series como "generation kill".

a lo que voy es que hasta ahora, occidente está acostumbrado a operar geopolíticamente como le plazca y después acomoda la historia. esta parece ser la primera vez que alguien le da "un estate quieto" (el 11-S parece un juego de niños con lo que pasó diez años después). a veces, sin embargo,  cuando occidente se cansa, ocurren hiroshima y nagasaki, y a nadie se le mueve un pelo. sólo que esta vez, hiroshima y nagasaki podrían tener un impacto planetario. y lo que en definitiva está construyendo toda esta barbarie es pintar al musulmán, indiscriminadamente, como el enemigo público número uno, cuando claramente no lo es. se olvidan muchos que el enemigo es la pobreza, el hambre, el analfabetismo, la rapacidad, la estupidez global. el estado islámico parece haberse convertido en el espejo en el que a occidente no le gusta mirarse.


1 comentario:

  1. Buenas tardes Ana;

    Me pongo en contacto con usted porque estoy preparando un articulo que saldrá publicado el próximo 11 de diciembre en el semanario Ahora dedicado al crítico cinematográfico uruguayo Homero Alsina Thevenet. Sé que usted tiene un libro dedicado a Homero que vivió durante algún tiempo en Barcelona, exiliado. Me preguntaba si pudiera hacerle algunas cuestiones muy breves sobre su carrera periodística. a través de email.

    Muchas gracias de antemano. Un saludo,

    María Jesús (mjesus.espinosadelosmonteros@gmail.com)

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